- Un minuto "mm", pues sesenta segundos. ¿No?
- Bueno eso es una aseveración estrictamente racional, pero piense usted señorita. Imagine cuanto tarda la sensación que produce la hoja de una navaja cuando se abre paso en las entrañas de un cualquiera.
- Bueno si es un cualquiera depende de la velocidad con la que le sea clavada. Imagino que poquillos segundos.
- Bueno imagine usted que esa puñalada es mortal. Cierto es, que es mucho suponer. Pero ¿Cómo cree que percibe la agonía ese cualquiera que la recibe?
- Pues ni idea. Tenga en cuenta que ni siquiera lo conozco.
- Veamos señorita. Piense en la siguiente situación. Usted recibe la terrible cuchillada y entre sus dedos se le escapa la vida.
- ¡Por Dios señor! ¿Por qué tengo yo que ponerme en la situación de un cualquiera?
- Bueno haga usted un esfuerzo por ponerse en la piel del cualquiera. Imagine. Se da usted la vuelta y nota como le deshacen la vida de una fría dentellada en el abdomen. ¿Debe ser doloroso verdad?
- Pues la verdad que debe de serlo. - Muy bien señorita. Piense ahora, o mejor, espere, intente recrearlo concentrándose en la escena. - Por favor señor, está empezando a hacerme sentir mal. - Perdone señorita ya acabo. Por último imagine que al levantar la mirada justo después de recibir el golpe de gracia, reconoce los ojos que tanto ha amado. ¿Aún sigue pensando señorita que un minuto dura 60 segundos?
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