sábado, septiembre 18, 2010



Naciste cruzaita, brillante y tan bonita. ¿Qué culpa tendrás tu de ser marca blanca mi chiquita? Tú, malagueña torremolinense, de colores y costumbres de gatita. Aquella mañana de frío y confusión con un par de saltitos me bastó. Se que siempre me serás fiel porque en tu sangre corre la miel, miel que destilan tus ojitos y aunque me costasen sesenta euritos, los volvería a pagar siendo bien poquito. Pena me da por tu hermanito, pero tu marketing de cabrilla me llenó hasta el infinito. Tu naricilla y tu rabito estarán para siempre en mi corazoncito.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajajaja! Me encanta! Nuestra Trufilla, medio gatita medio cabrilla es lo más bonito del reino animal.

¡Muak!